Monday, July 31, 2006

Combatir al narco Nos incumbe a todos


Juan J Hernàndez Hernàndez



El reacomodo de fuerza al interior de la delincuencia organizada indicarìa que poco a poco se ha venido asentando en Tabasco. La población y a las autoridades de todos los niveles estàn en alerta màxima, con el ingrediente que la policía està en desventaja ante el narco que maneja armamento sofisticado reservado ùnicamente para uso del Ejercito Mexicano.

Lo realmente preocupante es que el tràfico de enervantes no està de paso en Tabasco; ha sentado bases para establecer cèlulas operativas que fortalezcan el ‘narco memudeo’ entres los crecientes adictos locales y al mismo tiempo penetrar en los Centros escolares que carecen de programas especìfico para enfrentar este problema.

Tabasco sigue siendo el mejor lugar para vivir y esa condiciòn es compromiso de todos, sin colores ni banderìas. Malditos quienes en aras de venganzas personales atenten contra Tabasco. Todos tenemos el compromiso de luchar contra ese terrible mal que es el narcotráfico.

La lucha no es sòlo del gobierno, sino de la sociedad entera, de lìderes, de profesores, de funcionarios, padres de familias, polìticos, cada quien en su respectiva trinchera.

Lo ocurrido el pasado dìa 16 de julio en la ciudad de Cunduacàn nos debe llamar a la reflexiòn para replantear mejores esquemas de seguridad y para alertar a la opinión pùblica ante un fenómeno que por ningún motivo debe de ser soslayado y, en contrario, si reconocido para ser atacado con oportunidad y eficacia.

A las autoridades del Estado corresponde evaluar en su exacta dimensiòn lo que ocurre para actuar en consecuencia y no dudar en solicitar el auxilio federal para evitar que el narco afianza carta de naturalización en Tabasco.

La federación por su parte, no debe dejar solo al Estado. La inversiòn en materia de seguridad debe fluir de manera suficiente y oportuna, a la par de la capacitaciòn al aparato policial.

Cunduacàn es hoy ejemplo de lo que no se debe repetir, al tiempo que muestra de valerosa resitencia de un policía con compromiso. Los hechos enseñan que el narco està mejor armado, aunque pese a ello no pudieron rescatar a los secuaces detenidos. Es un ejemplo de valor civil que nos debe inspirar para preservar nuestro status social, defender a la familia y alertar –al tiempo de exigir- a las autoridades para que no cejen en la lucha contra uno de los flagelos que màs lesionan a la sociedad en general.